Leche Condensada Casera
Ingredientes:
2 tazas de leche en polvo
1 taza de azúcar
1/2 taza de agua caliente
1 cucharada de mantequilla (opcional, para un toque de cremosidad)
1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional, para saborizar)
Instrucciones:
Mezclar los ingredientes secos:
En un tazón grande, combina la leche en polvo y el azúcar. Mezcla bien para asegurarte de que estén completamente integrados.
Agregar el agua caliente:
Agrega el agua caliente al tazón con la mezcla de leche en polvo y azúcar. Revuelve vigorosamente hasta que la mezcla esté suave y todos los ingredientes estén bien incorporados.
Opcional: añadir mantequilla y vainilla:
Si deseas una leche condensada más cremosa y con un toque de sabor adicional, puedes agregar la mantequilla derretida y el extracto de vainilla a la mezcla. Mezcla bien para asegurarte de que se distribuyan de manera uniforme.
Cocinar a fuego lento:
Transfiere la mezcla a una cacerola pequeña y colócala a fuego medio-bajo.
Cocina la mezcla, revolviendo constantemente, hasta que espese y adquiera una consistencia similar a la leche condensada comprada en la tienda. Esto generalmente tomará alrededor de 10-15 minutos.
Enfriar y almacenar:
Una vez que la leche condensada haya espesado, retírala del fuego y deja que se enfríe a temperatura ambiente.
Luego, transfiérela a un frasco o recipiente hermético y guárdala en el refrigerador. La leche condensada casera se mantendrá bien en el refrigerador por aproximadamente 1-2 semanas.
Consejos útiles:
Consistencia: Si prefieres una leche condensada más espesa, puedes cocinarla un poco más tiempo hasta que alcance la consistencia deseada.
Saborización: Si deseas experimentar con diferentes sabores, puedes agregar otros extractos, como almendra o coco, para personalizar tu leche condensada casera.
Almacenamiento: Asegúrate de almacenar la leche condensada en un recipiente hermético en el refrigerador para mantener su frescura y sabor por más tiempo.
Usos: Utiliza esta leche condensada casera en una variedad de recetas, como postres, batidos, café con leche y más. ¡Las posibilidades son infinitas!